Editado Por: Siara Rojas Beltrán (901)
En cada muro se refleja el amor y el valor del arte, la profundidad de cada enseñanza envuelta en una sonrisa transmitida día a día, la dedicación y el esfuerzo serán los hilos tejedores de esta gran obra arte que se lucirá con orgullo y satisfacción.
Es por eso que la inspiración debe ser constante para mantener en alto el nombre de nuestra institución.
Llevar los logros tatuados en nuestra alma, las sensaciones, las tristezas y las alegrías, cada nombre escrito en la institución es el arte del legado. Cada sonrisa causada desde lo más pequeño hasta lo más grande, es el estilo propio de la pintura en nuestros corazones, y que aún si no hay sonrisas, las lágrimas quedan tatuadas haciendo de nosotros un brote de tinta que ilustra una historia de enseñanzas que día a día se convierte en el eco de la esencia de nuestras risas.